Tiempo de lectura: | +A| A| A-

La Vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo en la Universidad

Rosa Rosinblit Vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo visitó el jueves 4 Trelew por segundo año consecutivo invitada por la cátedra Derecho Civil I - Parte General de la Facultad de Ciencias Jurídicas, junto a la Delegación Zonal Trelew de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y la Agrupación de Estudiantes de Derecho para abordar “El Derecho a la Identidad y la Lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo.

Rosa Rosinblit Vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo visitó el jueves 4 Trelew por segundo año consecutivo invitada por la cátedra Derecho Civil I - Parte General de la Facultad de Ciencias Jurídicas, junto a la Delegación Zonal Trelew de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y la Agrupación de Estudiantes de Derecho para abordar “El Derecho a la Identidad y la Lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo.


Rosa Rosinblit ofreció ese mismo día otras dos charlas debate, en la Escuela Nº 53 del Barrio Comercio y en la Escuela 714.

El titular de la cátedra, doctor Pablo Konig, expresó que “la enseñanza del Derecho en las universidades públicas debe abordar los problemas que tiene la sociedad, aunque resulte doloroso, y uno de los temas es el derecho a la identidad”.

La abuela de Plaza de Mayo comenzó manifestando su alegría “porque hace más de 27 años que no tenemos golpes de Estado. Desde el primero, en 1930, muy pocos presidentes pudieron completar su mandato”.

“NO REPETIR LA HISTORIA“
“La diferencia del golpe de 1976 fue que se implantó el terrorismo de estado”, continuó. “Quien se oponía, estaba indeciso o indiferente estaba destinado a desaparecer, aunque creíamos que estaban detenidos, fueran jóvenes o viejos, estudiantes, obreros, sindicalistas. También se quedaron con el fruto del vientre de nuestras hijas y nueras.

Esperaron que dieran a luz para y apropiarse de esas criaturas a las que no solo se les arrebató a sus padres, sino también su historia y su identidad.

Empezamos a reclamar por bebés nacidos en los campos clandestinos de detención individualmente hasta que empezamos a reconocernos y nos organizamos enfrentando a la dictadura. Fijamos como fecha fundacional el 20 de octubre de 1977 y desde entonces todos los jueves manifestamos alrededor de la Pirámide de Mayo.

Ingresé al grupo el 6 de octubre del `78 cuando se llevaron a mi hija, estudiante avanzada de Medicina, con ocho meses de embarazo dejando a su hijita de 15 meses.
Me presenté ante la Justicia denunciando la privación ilegal de la libertad de mi hija y desde entonces no paré un instante por la búsqueda de mi nieto y de todos los nietos.

Se fueron engrosando las filas y llegamos a tener 240 casos denunciados. Hoy contamos con el apoyo de especialistas en genética, psicología, adopciones fraudulentas, etc.

Genetistas de EE.UU. nos ayudaron a armar mapas genéticos y determinaron que el Hospital Durán era apropiado para organizar el banco de datos genéticos.
Creemos que todo ser humano tiene derecho a conocer su identidad, saber que tuvieron padre y madre y quienes fueron.

Mientras exista una persona con la identidad adulterada está alterado todo el tejido social”, aseguró.

“Debemos recuperar con verdad, justicia, memoria y sin impunidad la identidad de nuestro país y diría de toda Latinoamérica porque también las dictaduras de Uruguay, Chile, Brasil alteraron la identidad de las personas. Los pueblos que olvidan corren el riesgo de repetir la historia”.